Me despierto y me encuentro amordazado, puedo hablar, pero
me amedrentan los célticos cantos de una muchedumbre, espero el momento para
caminar. Sin embargo estamos en un estado de letargo, como si nos hubieran
inyectado alguna sustancia para mantener la conciencia hasta un punto de ser
dóciles y escuchar las plegarias de un ente que comienza a transformarse y
viene de un camino sombrío y oscuro, todos comienzan a vociferar horrores y
leyendas de este personaje, pensamos que es un dios, sin embargo somos muchos
para controlar aquella experiencia alucinante, estábamos en medio de un
dialogo, con todos los participantes, hablábamos por medio de la
conciencia.
El tema que se charlaba es la
toma de decisiones en condiciones de suicidio, si el delirio y la fantasía es
una forma de alienación y partimos de la hipótesis que todos bajo los efectos
de un artilugio de narcisismo, formamos una inconciencia, porque defender la
vida de todos, en un mundo, que no concibe la toma de decisión.
John Henry Fuseli- La Pesadilla |