El silbido de la agonía.

Puede ser que el destino nos llevara de la mano con una hoja quebradiza…puede ser que la finiquitad, este aun permeando una relación….ignorando y atrayendo colosos y titanes a un combate, donde todo menos la cordura se vale….importando la desmenbranza de sueños, ahí estarás solida y con una legión que te apoya, importante será que tengan la escases de la victoria.

Un cuento sin talento.

Escribir las añoranzas de un viejo…escrito…rebelde…e incansable papiro…esa puede ser la encomienda, traer una gota de enlace ambivalente al mundo que permita revelar algo de lo que todos quisieran ocultar….potable seria sucumbir ante este escenario lleno de relleno y teniendo en cuenta opiniones vacías de existencia y caminos cortos hacia una inquietud tan…pero tan….alejada de la riqueza del viento.

Vibrar con un enigma.

Trascendental es el organismo que nutres….innegable es tu existencia…ignorarlo sería una agonía…que refleja en otros la vacuidad de la ignorancia y la perdición del ser….precisamente es lo que ata a la cadena…esos eslabones que quieren quebrantar la voluntad de la libertad y perderse en la bruma…sin ser inadvertidos, por un lindo brazalete de burbujas ásperas por el tiempo.

Una rueca de misticismo.

Hermético es el vacio, amuleto de la desconfianza del ser, bamboleo en un instante de presencia…cales y sulfuros..resiste a la envestida del tiempo, que es etéreo en la cordura, falaz de una indirecta del momento, termina en un aliento que presenta la orilla resplandeciente, saludos al navegante del Estigia, por el cual los dioses juraban sus más irrevocables promesas para acotar pensamientos rotos.

Terminable en el contexto del sin fin.

La banda de Moebius está girando, repasa y termina con el sin fin, enclaustrándolo en un texto vertiendo palabras, cualidades, solo quieres paz, solo pensamos en amor y trotamos en un contexto alucinaciones, tratadas por un camino de ausencia y vivencia de las torturantes amapolas del silencio.

Como se mide el conocimiento

Innecesario es colmar de explicaciones el origen de la palabra, este se encuentra perdido. ¿Qué explica el conocimiento?, ¿Qué nos indica? Sí hace referencia a nuestros fantasmas, indica y da pauta a los recónditos circuitos de las cuerdas, unificación de contenidos y de conexiones, en donde me situó en un lugar, un punto y no lo pienso perder. Pensar que la calamidad nos orilla al tejedor de sueños patentes de persecuciones e incansables delirios de grandeza, todo puede y todo se quiere.

El código del universo.

Unificar la perfección sobre el todo, mediante teorías que implican una vibración sonante, acaso se ha perdido el romance, o parte de la ausencia, es por la locura e indignación, darnos cuenta que el olvido irremediable del origen nos hace obvio que se vive con tendencias a la unificación de delirios e irremediables creaciones que nos llenan de sentido y bienestar al llegar a una pedestal de idolatría al perderlo todo.

Una idea agonizante.

Empecemos con sangre y licores, embriaguémonos con antaño y tendamos a recordar la presencia de la sombra que combate ante una ficción que tiene como objetivo control y alegría, convivamos a merced de un escrito y un tesoro mitológico que recrea la paz y la vulnerabilidad del ser ante la angustia de la soledad de una pareja de tiempo y arena, que despliega aceites y perfumes de extirpes, colocando así, entonadas canciones purpuras de melancolía, entablando acentos de certidumbre hacia un destino elaborado de borrascas de terciopelo azul.

Mirada de plastecía inculta.

Se necesitan más que ideas para vertír en una pasión electricidad y anhelos de ignorancia, mantener una estirpe es precisamente, fastidiar el vacilo de la suerte y contener una culpa insaciable por el ego y la identidad, firme y tranquilo será la disputa ente el conocimiento y el sentido de pertenencia, un cuentillo por ahí fugaz que nos mantenga al borde de una cornisa de jubilo y encantamiento por ese objeto incesante de ojos asesinos en la palabra muerta.

La gravedad de la ironía.

Palabras de enigmas y comportamientos de partículas diminutas de luz y felicidad, limite cósmico que nada en terrenos de rapidez y locura. Ni idea de cómo funciona el misterio de la constante de la repetición hacia patrones y bochornos que nadan en un universo de mentiras paralelas de fantasías que influyen en la realidad que experimenta la catástrofe y la inclusión de la nada, esporádica y evanescente de la eternidad.

Escuchar el color del roció.

La pregunta es insaciable, cargada de matices y voluptuosas raíces como las noches de verano, aprietan y sujeta la esfera del vapor frió, enterrando la soledad y la alegría de tu cuerpo fino, reclaman lo que es imposible, reclama el saber. Cada cobijo, esta liberado de caprichos, incendiarios y prestos para alimentar a las voces del goce interminable, inagobiable e indescifrable. El clímax indefinido es la palabra misma, la vibración de las letras, el canto de la estepa.

Podría colmar el veneno a un faisán.

Cumbre lechosa de lirios al tener vacios sus huecos, mientras con tono llega a prestar su colorida a un torrente de furia, colmar así, botones de tierra y esperanza, ronroneando y cantando con un sinfín de melodías, encontrándose con las brujas del exilio, formidable amalgama de carmesí llenando un jarrón y perforando en ti el deseo de la entidad de una llave suave para la piel de tu coraza.

Una manzana, una gaita y millones de gotas de vibración.

Mientras en una burbuja tenía una esperanza que llamaba a la odisea de la lujuria, espantada por la verdad de la realidad, llenaba en sí de vibraciones el ambivalente sonido de un mormullo, pertenece al acontecer de una llamarada de ilusión y tenacidad por recrear una canción melodiosa de brillantes y armonía.

Respiro profundo a la vanidad.

Perdida esta la vanidad ante la imagen de la libertad, querer que las cosas marchen sin escucha, pero se ha perdido desde tiempos inmemoriales, cada parte está en un caos constante al asumir que la verdad está presente a su lado. Puesto de esa manera se pretende intimar y colmar los cantos de esa musas y calmar a las bestias incontenibles del mítico tiempo inestable.

Un lindo escrito.

Todos en alguna ocasión nos deleitaría un escriba con excelente sintaxis, pero esto no solo radica en la ortografía sino en su decisión ante el cuento y ante la prosa. Presente esta la decisión de tener en cuenta al espectador para su acto y su idea de plantear que quiere y lo que desea, imprescindible es que sabe que no está perdido y tiene su estrategia para las anécdotas, no siempre está a un lado del lector pero sabe que el romper su dialogo, estaría perdiendo algo que se elabora y se construye en una labor de creación.

Pesadumbre ante la apariencia.

Decía un hombre “Estoy cansado de aparentar”, .que escribo, que tengo, que vivo, que entiendo”….presta atención las cosas, son objetos que se depositan como niebla, donde el origen de su esencia esta desvanecido, pero bien cada una de las explicaciones que se ejerza esta entredicha por una interpretación, como un alarido, como una llamada, incansable mirada hacia lo desterrable y cada instante terrorífico, me entiendo como una entidad tendiente al pensar precario, pero eso no prevalece que la estupidez abandone mi espíritu.

Presto y fino corte de diamante.

Inquieta es la delgada fisura con la cordura, va y viene por la estepa de un rango intrincado en la autonomía del corte, expresas un deseo inquietante que viene por reflejo de la libertad, aunque pensamos en la repetición como algo que el que podemos cambiar y salvar con un poco de locura y de tintes de flores, esperad señor que las lilas tienes su color en la luz y no en su ser, pero indignado, se interpreta todo un conflicto de diálogos y de presentes que piden aun un poco de improporcionado estilo ingles.

Gladiolas y espacios finitos.

Los espacios son infinitos pero las mentes están claras ante el desdén de una cruzada que tiene por presencia el devolver caminos y tendencias. Presenta un manifiesto que tendrá la teórica y retorica de entablar las conversaciones del final, precisamente la justicia retiene la libertad que tiene la poesía, mientras diurno y anatómico el cuerpo presenta una figura delicada y precisa, cada sombra interviene en la escucha, retiene el oído y presenta la acción al negar la locura.

Cara a cara

Infinito estará la causa pero es íntimo el conflicto, estamos enganchados en plasmas de luz y vestíbulos de lógica, pedante e impensable lógica de la inconsciente, sabrá a caso que lo inexorable esta inquieto y deseante a salir. Claro que la apariencia esta finita al olvido y tendiente a la historia, preste atención mi amigo, las lecciones se dan por gotas y las ventanas tienes huecos que rellena la luz de la estancia. Presento aun una resistencia al destino y al futuro quejante de brumas, perteneces aun al pasado o al presente cataclismo infinito pero la infamia esta casi inherente en una huella del pasado.